Bienvenidos a nuestro post sobre cómo empezar una camperización. Hoy les vamos a contar sobre el primer paso: el desarme, la limpieza y la pintura de la carrocería.
Como sabrán los que nos siguen en instagram, durante la cuarentena, decidimos invertir nuestros ahorros en un motorhome para recorrer América. La búsqueda de nuestro vehículo terminó en agosto de 2020, cuando concretamos la compra de una Ford Transit 2013 con aire acondicionado.
En esta serie de posts «Camperización» vamos a contarles, paso a paso, como construimos nuestro motorhome, de forma absolutamente artesanal y sin ningún tipo de conocimiento al respecto, sólo investigando antes de cada paso. La única ayuda que tenemos es la de Pocho – director del proyecto y papá de Belén, que nos da una mano enorme.
Queremos aclarar que, como no somos expertos en el tema, podemos equivocarnos, aunque todo lo hicimos a conciencia y como creímos que sería mejor.
Otra cosa que vale la pena aclarar, es que, si compraste un utilitario 0km, este post no te va a ser de mucha utilidad, ya que aquí nos centraremos en la preparación de la carrocería para poder empezar a camperizar.
Si quieren ver este contenido en video, les dejamos el acceso para que puedan ir a nuestro canal de youtube y suscribirse.
Empezar una camperización - Desarme del interior.
Para poder conocer el estado real de la chapa en nuestra camioneta, lo primero que tuvimos que hacer, fue desarmar todo lo que había en el interior.
Antes de comenzar había mucho olor a humedad adentro. A medida que fuimos avanzando, descubrimos que el portón lateral estaba mal regulado y filtraba un poco de agua.
Cuando llevamos la camioneta al chapista para que arregle unos raspones que traía la camioneta de su antiguo dueño, lo hicimos ajustar para que quede bien.
Lo primero que desarmamos fue el piso que tenía el furgón. Tenía un fenólico y arriba una madera muy fina como un enchapado.
Por suerte, abajo del piso sólo nos encontramos con mucha tierra y mugre, pero casi nada de óxido y no saben el alivio que sentimos.
Después de sacar el piso, continuamos desarmando todo lo que pudimos para llegar a la chapa del resto de la camioneta.
Quitamos el divisor de cabina, los revestimientos de las puertas, plásticos, alfombra delantera y hasta los asientos.
Abajo de la alfombra delantera encontramos mucha arena acumulada y algo de óxido. También había un poco de agua, por lo que tuvimos que dejar secar la alfombra más de una semana al sol.
Aunque compramos la camioneta en Quilmes, el dueño anterior era del partido de la costa, por lo que la arena estaba presente en toda la parte delantera.
Limpieza a fondo.
Después de quitar todo y llegar a la chapa, llegó el turno de hacer una limpieza a fondo.
Como les habíamos anticipado, abajo del piso había mucha mugre. Claro está que el piso del utilitario jamás se había removido desde que la compraron.
Este trabajo nos llevó bastante tiempo. Cada cosa que tocábamos, necesitaba de mucho trabajo para quedar como nosotros queríamos.
Identificar los óxidos en la carrocería.
Una vez que sacamos todo el revestimiento, la alfombra y los plásticos, y luego de limpiar toda la carrocería, logramos identificar todos los óxidos de la chapa para tratarlos.
Este paso es de vital importancia para evitar que la chapa se pique y eso cause filtraciones a futuro.
Limpiamos con cepillo de acero y lijamos todas las zonas donde había óxido, hasta que quedaron plateadas, es decir se veía la chapa al natural.
Lijar, pintar y dejar la chapa 0km.
Ya con los óxidos tratados, comenzamos a lijar todos los lugares que íbamos a pintar del furgón.
Aunque la pintura original estaba en buen estado, tenía algunas manchas y óxidos (ya tratados), por lo que decidimos darle 2 manos a todo el techo y el piso para dejarla nueva.
Pintamos con esmalte blanco 3 en 1 (además de esmalte, es convertidor y antióxido).
Los laterales estaban en perfecto estado, por lo que sólo pintamos algunos agujeros y zonas puntuales.
Fue mucho trabajo pero quedamos súper conformes con el resultado que tuvimos.
Como la camioneta es alta (2.60 metros), tocar ramas es bastante común y por tal motivo había óxidos a tratar. Por este motivo. decidimos pintar el techo desde arriba.
Al igual que con el interior, lijamos y pintamos todo con esmalte 3 en 1.
Una vez que terminamos de desarmar, limpiar y pintar la carrocería, que a decir verdad nos llevo un poco más de lo que esperábamos, estuvimos listos para pasar al segundo paso de la camperización: el aislamiento.
Esperamos que les haya gustado el post que escribimos. Si les queda alguna duda, con gusto les responderemos en los comentarios.
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